miércoles, 18 de abril de 2012

Grifols pide que los parados puedan vender su sangre para sobrevivir mejor

Cada vez los mensajes son más claros, no se emplean eufemismos. La consideración de objetos que tienen las personas que trabajan, visible en el comportamiento que, por ejemplo, tienen las grandes empresas con ellos, llega a su máxima expresión cuando se sugiere, con claridad y firmeza, que vendan parte de su cuerpo para ganar el dinero mínimo con el que sobrevivir (ver noticia del 17 de abril de 2012).
Interesa que haya parados. Primero porque aceptarán trabajos en malas condiciones físicas y económicas; además serán más dóciles, pero también porque habrá más sangre disponible para los que se la puedan pagar. Es un primer paso. Después, por qué no, se permitirá que vendan sus órganos. Se puede vivir con un riñón o  con un solo ojo, o sin ninguno como les pasa a los ciegos involuntarios. Las posibilidades de obtener beneficio del cuerpo de un solo parado son múltiples. Quizá mucha gente no se ha fijado, pero ya está pasando con las mujeres. Sí, hay mujeres que para obtener dinero tienen que alquilar su útero. Sin olvidar claro las que tienen que alquilar su sexo, pero esto ya está asumido por casi todo el mundo, casi no se debate porque se quiere creer que eso ha ocurrido desde siempre, que es voluntario, que se elige. El caso del útero ha entrado en la sociedad de una manera más efectiva porque parece solidaridad, pero en realidad es la utilización del cuerpo de los más débiles utilizando la prepotencia del dinero. Igual que la compra de su sangre o de su riñón o de cualquier otra parte de su cuerpo que no le implique la muerte inmediata, que eso sí estaría ahora mal visto.

martes, 27 de marzo de 2012

HUELGA GENERAL EL 29 DE MARZO



Se ha convocado la huelga, pero no está claro para qué. Después de la reforma laboral hay motivos más que suficientes para la protesta, pero sobre todo para cambiar la situación. La huelga no la va a cambiar y eso lo saben los que la han convocado. El desliz verbal del presidente de gobierno ha permitido conocer que la esperaba. Entonces ¿para qué convocarla?
La huelga parece ser la respuesta que se espera a las medidas que ha tomado el gobierno. Si no se hace, parecen decir, puede parecer que no se está en total desacuerdo. Sin embargo hay muchas probabilidades de que la huelga general sea un fracaso porque hay razones más que suficientes para que no tenga un seguimiento masivo.
Si hubiera cierto nivel de participación en esa huelga, los sindicatos podrían demostrar que mantienen su poder de movilización y que son parte a tener en cuenta en las decisiones que se toman. Pero ellos ya saben que no va a tener apoyo masivo.
Convocaron una manifestación hace más de un mes que, a pesar de la escasa publicidad, fue muy numerosa. Quince días más tarde convocaron otra y en esta ocasión se acentuó más la sensación de que no querían tener demasiado éxito. Apenas hubo publicidad y quienes asistieron, lo hicieron porque pusieron verdadero empeño. Era difícil saber si se había convocado realmente, de dónde saldría y a qué hora. Hubo eso sí, mitín final en la puerta de Alcalá. Es como si quisieran manifestar su protesta, eso es en parte su trabajo, pero que no se notara mucho, que no fuera excesiva, no fuera a ser que se malinterpretara por los ¿”mercados”? En algún momento, dependiendo de cómo derive en los próximos meses o años la historia, se sabrán estos detalles.
La huelga general es un paso de gran calado por sus consecuencias. Por eso es extraño que se convoque cuando todo parece que no habrá un gran seguimiento. La huelga general son palabras mayores y más ahora con la nueva reforma laboral en vigor. En el taller de coches me lo decía claramente un operario: “Aquí nadie va a hacer huelga porque es despido seguro ¿Quién va a hacer la huelga teniendo la seguridad de que te despiden con arreglo a la nueva ley?”.  Para los funcionarios tampoco es ninguna ganga. No les despedirán, pero soportan ya dos bajadas de sueldo y, si hacen la huelga, es un favor inmenso el que hacen a la Administración porque con ese dinero bajan un poco más los gastos. Todo eso se sabe y se tiene en cuenta.
Por supuesto que la huelga, si tuviera un gran seguimiento, haría daño. El daño es fundamentalmente a la ciudadanía que se queda sin colegio, sanidad y transporte. Para el gobierno, si el seguimiento es pequeño, le vendrá bien que se haya convocado, así puede decir en Bruselas (o Alemania, que tanto da) que es un gobierno fuerte dispuesto a hacer lo que sea preciso. Si el seguimiento es grande, aparecerá ante sus patrones (Brueselas/Alemania) como gobierno duro que, a pesar de las dificultades, va a seguir con los recortes. Porque lo que nadie prevé, ni contempla como escenario es que la huelga general que se ha convocado suponga un conato revolucionario donde se produzca una toma de poder o un cambio de rumbo económico.
No, la huelga no tendrá un seguimiento masivo porque la gente no confía en que quienes la convocan puedan cambiar el rumbo fijado. Sin embargo, estarán en un error quienes piensen que las personas no ejercen este derecho de protesta porque aceptan la situación. No, no la aceptan aunque no secunden la huelga y el tiempo lo irá diciendo. Lo que ocurre es que no creen que esta forma de protesta sirva para algo y además puede salir muy cara: el despido.

viernes, 23 de marzo de 2012

BECARIOS


No hay que imaginar nada. Todo está inventado. Lo que mejor resume lo que se espera de los becarios está, entre otros,  en cómo el dueño de El Bulli los trataba cuando tenía abierto su famoso restaurante:

La noticia cuenta cómo trataba Adrià a los becarios, entre 32 y 35 personas que cada año acudían a la catedral de la cocina mundial para aprender los secretos del genial chef. En un libro se muestra cómo en vez de enfrentarse a las espumas y demás exquisiteces, muchos de ellos se veían sometidos a jornadas de 14 horas al día a cambio de una comida, una cama y sin cobrar, o como reconoce el propio Adrià, a pruebas como "limpiar las piedras del aparcamiento, extraer piñones de las piñas en cantidades suficientes como para servir en la cena rissottos en los que los granos de arroz son sustituidos por los piñones o sacar el germen del interior de los granos de maíz".

La noticia completa en:

NIMILEURISTAS





Si hace años se puso de moda el término mileurista para definir a las personas, fundamentalmente jóvenes universitarios que no ganaban ni 1000 euros, ahora esa cantidad, dada la precariedad en los empleos, parece casi una fortuna. Se ha acuñado un nuevo término “nimileurista” o, más abreviadamente “nimi” o “los nimis”. Con esos términos se refieren a las personas  a las que su sueldo no llega ni siquiera a esos mil euros, que hace unos años parecía tan pequeña y escasa para remunerar un trabajo de cierto nivel. Muchos de ellos, los nimis, viven en casa de sus padres. A pesar de su precariedad laboral y por lo tanto vital, tienen, muchos de ellos, una vida bastante cómoda. Son dependientes económicamente, pero no pasan penalidades como les ocurre a aquellos que no tienen una familia que les dé soporte o a quienes, ya independizados, tienen personas a su cargo. Estos son los casos más problemáticos, los más sangrantes.
Ayer en el periódico El País, un reportaje habla de cómo estos jóvenes nimis no prescinden de los móviles de última generación, los llamados móviles inteligentes.
Hay muchas maneras de enfocar este asunto y más teniendo en cuenta el precio de los equipos, mínimo 500€, y sobre todo el coste mensual a pagar a la operadora de telecomunicación por el servicio de voz y el de acceso a Internet.
Cuesta entender que los nimis no prescindan de “este lujo”. Victor Sampedro, catedrático de la Universidad Juan Carlos de Madrid, lo justifica de la siguiente manera: “Necesitan decirle a todo el mundo que necesitan encontrar algo mejor que el trabajo basura o salir del paro, y que cuando llegue esa hipotética oferta pueda demostrar que no es ningún colgado, que contesta a las llamadas, mensajes, correos electrónicos y que tienen, gracias a su conexión, posibilidad de ser explotados laboralmente más horas al día con sus propios medios digitales. Además, tienen que ofrecer la imagen de que están a la última, al día”. Este catedrático ve este asunto de una manera similar a cuando hace unos años se veía a inmigrantes con móviles. Necesitaban estar conectados para enterarse de ofertas de trabajo o casa y estar desconectado era, según su opinión, privarse de la posibilidad de no conectar nunca con la sociedad de acogida.
Todas las situaciones se pueden ver desde distintos ángulos, pero en el fondo lo que subyace es que, a pesar de toda la precariedad, no se ha llegado, afortunadamente, al nivel de la miseria.



miércoles, 15 de febrero de 2012

POR FIN TODOS PRECARIOS



 

            Por fin todos precarios. Ya lo han conseguido. Aunque pueda parecer lo contrario, esto no ha hecho más que empezar, aún no hemos llegado al objetivo que se han planteado. Las elecciones andaluzas están consiguiendo retrasarlo dos meses, pero ya está todo preparado. Basta mirar lo que pasa en Grecia o en Portugal para saber lo que nos espera.
            La historia se repite aunque ahora tenemos más oportunidades de conocerla. Este decreto no es el comienzo, en realidad es solo una meta en mitad del camino. La carrera hacia el objetivo empezó mucho antes.
            Muchos no quisieron ver que los despidos en razón a tener una determinada edad eran un pretexto. Que las indemnizaciones supuestamente generosas eran imprescindibles para abrir brecha, para ir creando un camino.
            Después vinieron los recortes de sueldo a los funcionarios y muchos no se dieron por aludidos. Incluso les pareció bien. Envidiaban a los funcionarios porque tenían una seguridad en el empleo de la que ellos carecían.
Ahora cada vez somos todos un poco más precarios, todos más iguales en los problemas porque como siempre la igualdad es  hacia abajo. A todos  bajan el sueldo, a todos  restringen derechos, todos son susceptibles de despido en cuanto encadenen un problema médico de cierta entidad.
De golpe. Lo que costó tanto esfuerzo, tanta lucha, tanto dolor y tantas víctimas lo han eliminado de un plumazo. Cuánto deben reírse. Lo han hecho gracias a que  una importante mayoría de los perjudicados los ha elegido para que lo hagan. Mentían, pero eso ya se sabía.
Hay quien prefiere creer que no queda más remedio que hacerlo. Que la herencia que han encontrado no les ha dejado otra salida. Pobre consuelo de quien prefiere no ver la realidad porque es demasiado insoportable.
Todavía pensarán algunos que Grecia y Portugal son diferentes, que no, que no somos como ellos, que con nosotros no llegarán tan lejos. Como si las medidas que se toman fueran objetivas, como si lo que pasa no fuera consecuencia de otras cosas, como si estas medidas no beneficiaran solamente a quien las toma, como si la culpa fuera solo de una parte y la otra, sin mancha, pudiera imponer sus condiciones. Puede imponerlas. Es lo está haciendo, luego puede. Pero el poder no tiene que ver que estén en el derecho de hacerlo, ni que tengan razón. El poder no se justifica, se ejerce. Eso es lo que están haciendo.
Los problemas que tenemos ya ocurrieron, basta leer conocer la historia; la  solución también es  conocida y  está en la historia.